martes, 27 de julio de 2010

El regreso de Sally.

Parte uno. Inicio.




Los personajes viajan a ninguna parte y de la nada vuelven a nuestras vidas. Hay personajes que nunca olvidare a pesar de que pasen los años viajando en la materia gris. Esta es la historia de una chica llamada Sally y el detective Kash. Kash ya había ayudado a Sally en alguna otra ocasión. Sí, sin embargo Sally se tuvo que despedir como siempre lo hacía, moviendo su larga cabellera y poniendo su sonrisa coqueta. Sus labios rojos carmesí resplandecientes aun con poca luz y su cintura diminuta hacían de ella alguien entrañable. Sally todavía no sabía si Kash se acordaría de sus hermosos y grandes ojos chocolate. Sally ahora si pagaría por resultados efectivos. En otra ocasión, ella se las arreglaría sola. Hoy su cuerpo se quema con la despiadada y bella soledad. Sally espera abajo de la lluvia, en un teléfono público a que el detective conteste la llamada. No ha dejado de llover...

Varias cosas que usted debería saber acerca de Kash:

1.  Kash no es un detective profesional.
2.  Kash es sólo una identidad secreta de tantas.
3.  A Kash le gustan los juegos de video.
4.  Acaba de regresar de un largo viaje.
5.  Tiene que asumir nuevas responsabilidades.
6.  Acepta ser detective por falta de algo mejor.
7.  Se acerca a las chicas siendo gracioso. Lo cual casi nunca funciona.
8.  Las chicas no lo admiten pero lo encuentran tierno.
9.  Él no lo admite pero efectivamente suele ser muy tierno.
10.   Ante todo es leal y nunca pondrá en peligro a sus seres queridos.
11.  Cubrirá cualquier identidad de sus mejores amigos.
12. Todos sus amigos tienen otra identidad.
13. Todos tienen una identidad que no les gusta.
14. Kash acaba de morir.

Kash un poco aturdido en su escritorio, esconde rápidamente la cajetilla de cigarros y el trago de whisky. Al escuchar como tocan estrepitosamente la puerta a punto de caer.
---Mmhmm... Si pase....
Ahí se encuentra Sally.
Volviendo hacer una de sus entradas espectaculares. Kash observa fijamente a esta mujer con larga cabellera, como se mueve su cabello lentamente por los aires. Dejando ver el vestido rojo que le marca su silueta perfecta, con unas botas altas y un escote que deja poco que esconder pero lo suficiente para que el cerebro no deje de funcionar. Kash se encuentra con una mirada que lo deja atónito. Los labios no han cambiado y la mirada sólo se ha perfeccionado.
---Mmmhmm.--- sin querer ser muy obvio.- Sally no has cambiado nada.
-Que bueno que lo encuentro detective, pensé que no regresaría.- ya no somos unos niños pensaba Sally.
-Si bueno, fue un viaje sin pena ni gloria. Nada del otro mundo.
-Menos mal detective, en estos momentos... no se que como decirlo. Es una situación algo complicada.
-¿Qué pasa? Yo ya te hacía en la boda, no estos lares a más de media noche.
-Si ah.. boda... que gracioso es usted.- Ella en algún punto lo había imaginado, dejando la vestimenta, el maquillaje, todo... 
-Pues después de tanto tiempo...
-Todo acabo.
-¿Es en serio? Pero parecía que todo iba bien. Al menos eso se creía. Veras la vida burguesa no es mucho de mi interés. Pero querida Sally a ti te estimo.
-Ya lo extrañaba detective, a todos de hecho. Pero en estos momentos realmente necesito más allá de un consejo.-
Kash se le quedo viendo fijamente, ya no era esa mirada de hace años. No, Sally no venía por él. Con un pequeño gesto le indicó que continuará.
Sally sacó unas fotografías de su bolso. La primera el chico que todo mundo asumía que iba ser su esposo. La segunda... Que sorpresa para Kash. ¿Qué tramaría la pequeña y sensual Sally con ese rockstar?
-Y bien.- dijo Kash intrigado.
-Los identificas, ¿cierto?- Kash asintió con la cabeza.
-El primero oficialmente me abandono, lo público en todos los diarios de la ciudad. Desde ese momento no hemos hablado.
-Disculpe, dijiste ¿oficialmente?
-  Pues a decir verdad... ya estábamos muy distantes. Me tomo tiempo entenderlo.
-  Ya veo y que quieres qué haga?
-  No hablar más del tema y si lo ve decirle que todo esta bien. Quiero saber que esta bien, eso es todo.
-  Y esta fotografía.
-  Él... bueno... es un asunto delicado.
-  ¿A qué te refieres con delicado?- Kash lo conocía bien, bastante bien. Kash alguna vez le dijo a Sally que los dos tenían un gusto muy parecido en cuestión de mujeres. Sin embargo, ¿Sally? Aun con su look de femme fatal, Sally... Claro ahora lo entendía todo.
-  Pues quiero sacarle el corazón, lentamente...-dijo Sally tan rápido que no dejo tiempo a Kash contestará.- Perdón... no, sólo quiero saber si él esta interesado en verme.
-  ¿Qué la hace pensar en esa situación?-Kash quería digerir las palabras --sacar--            --corazón-- --lentamente--.
-  Un cruce de miradas.
-Aha...
-Unos textos... si unos textos.- Sally estaba ocultando demasiado. No sabía si la situación era segura.- Y una cena.- finalmente se le escapo de sus labios resplandecientes.
Kash le pidió que se acercara lentamente, sin querer mirar pudo contemplar parte de sus bellos senos. Sally era la típica femme fatal con un aire de inocencia. Ese aire contuvo a Kash, pero no iba contener a su amigo rockstar. Sally acerco su oído a la cara de Kash.
-¿Estas segura?.- le susurró.-  lo conozco muy bien.
Sally se alejo y sonrió.
-Era todo lo quería saber detective.- le tiró un sobre en la mesa. Dio media vuelta mientras su cabello se movía por los aires. Antes de cerrar la puerta volvió a mirar a Kash.- Espero noticias de usted, besos.- puso su mano en los labios y le aventó un beso al aire, cerrando lentamente la puerta.
Kash estaba un poco pasmado, revisaba todos sus papeles. Tan largo fue el viaje, se preguntaba una y otra vez. Estaba confundido, claro que ya había hablado de esto antes, pero se referiría a ella. Abrió lentamente el sobre, había una carta y varias fotografías. También un cheque. Lo último no era importante. Tomó el teléfono, no sabía si marcar.
Después de varias veces de sonar ocupado. Prendió el televisor. Claro, se lo debía suponer ahí estaba él tocando: “The end”.

Seguía lloviendo...

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